A tener en cuenta a la hora de comprar el pan

El pan es, sin duda, un alimento básico que nos proporciona nutrientes valiosos y que tiene una fuerte influencia en la calidad de nuestra dieta ya que casi un tercio de nuestro aporte energético lo constituimos con productos elaborados a base de cereales.

Para al menos el 95 por ciento de la población, el pan es un alimento saludable, pudiendo incluso reducir el riesgo de obesidad, diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Cada tipo de cereal tiene sus ventajas…

Desde un punto de vista nutricional, todos los tipos de granos contienen fibra en las capas externas, ácidos grasos, incluidos los ácidos grasos poliinsaturados, vitaminas, minerales etc. constituyendo el valor nutricional del grano, pero… ¿existe el mejor o el peor tipo? Según nuestra opinión no se debería “demonizar” o por el contrario “poner de moda” ninguno en especial. En cualquier caso podrás encontrar más información en este post.

En base a esto, hacer una evaluación según el lema cuál es el mejor cereal sería incorrecto. No se trata solo de los tipos de ingredientes, sino también del trato al producto.

... pero hay una diferencia crucial

El factor decisivo para el valor nutricional del pan y otros productos con cereales es principalmente el procesamiento del grano, es decir, si se trata harina blanca refinada o harina integral. Como es bien sabido, un alto consumo de productos de harina refinada, está asociado con numerosos riesgos para la salud. Hay numerosos estudios en que han demostrado que el consumo de cereales integrales, generalmente trigo integral en el mundo occidental, está asociado con una serie de beneficios para la salud

El pan integral tiene muchos efectos positivos

El grano completo del trigo integral no solo mejora nuestro tránsito, que es lo que nos viene a la cabeza con “integral”, sino que según estudios han encontrado que "un mayor consumo de trigo integral va de la mano de un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares". Así como reduce el riesgo de: Cáncer de colon, Obesidad, Diabetes tipo 2.

¿Qué pasa cuando el grano está contaminado?

La harina integral significa que está molida con el grano entero. La cubierta de la semilla, en particular, proporciona la mayor parte de las fibras, antioxidantes y minerales, es decir, la capa que está directamente debajo de la cáscara exterior del grano. Sin embargo, los contaminantes del medio ambiente también se acumulan en esta área, es decir, metales pesados, pesticidas y moho, especialmente en granos cultivados de manera convencional.

Así pues lo que hay en el medio ambiente también se puede encontrar en un grano de cereal. Sin embargo,  gracias al procesamiento durante la molienda, se eliminan algunas de las capas superiores más delgadas del grano y de esta forma muchos de los contaminantes también se eliminan.

Entonces… ¿Ecológico o no? - Lo fundamental es que sea integral -

¿Existe todavía un riesgo residual? Hasta donde se sabe, los residuos en los cereales integrales no producen ningún efecto adverso para la salud significativo, pero en cambio: a mayor consumo de productos integrales menores son los riesgos de enfermedades para la civilización. El riesgo de desarrollar problemas de salud masivos a través de productos de granos refinados es mucho mayor. Así que los beneficios de los productos integrales frente a los productos refinados superan a los beneficios de los productos ecológicos, sólo por ser Bio.

Aunque si quieres estar seguro, como ya hace años que decidimos en La Cesta del Artesano, las harinas ecológicas molidas a la piedra son la mejor alternativa. De esta forma tenemos todos los beneficios del grano completo estando tranquilos que se han cultivado de forma responsable con nuestro entorno y para nuestra salud.

Si no se tolera el pan, a menudo se debe a una preparación incorrecta.

Por lo tanto, los cereales son sin duda uno de los alimentos más importantes y beneficiosos para la salud que tenemos disponibles, aunque alrededor del cinco por ciento de la población debería evitar la mayoría de los tipos de cereales como el trigo, centeno, espelta etc. debido a la celiaquía u otras intolerancias. Sin embargo, algunas de las sensibilidades más ligeras podrían deberse al hecho de que la fabricación de productos ha cambiado en los últimos años.

Los consumidores quieren ahorrar en la comida, lo que en especial ha influido en la producción de pan. El lema actual es “Producir cada vez más rápido para ser cada vez más rentable”. Se ha olvidado por completo que los alimentos van de la mano de nuestra salud.

Los productos prefabricados se fabrican con muchos aditivos, por lo que ya no es necesario fermentar la masa, que requiere mucho tiempo. La larga fermentación sería particularmente importante, que suele tardar hasta 24 horas. Durante este tiempo, la levadura descompone los FODMAP (son carbohidratos de cadena corta y alcoholes relacionados, que son mal absorbidos en el intestino delgado): consiguiendo un pan más digerible para las personas sensibles a estos azúcares.

En conclusión

¿En qué deberíamos fijarnos en nuestra cesta de la compra? 

• Intentar progresivamente aumentar nuestro consumo de productos integrales. Debemos reeducar nuestro paladar y cambiar nuestra visión que lo integral es sólo para las dietas.

• Si son con certificado ecológico, mejor que mejor. Mejoramos nuestra salud y ayudamos a cuidar nuestro entorno.

• Elegir productos con el menor número de ingredientes en el etiquetado, y que no haya que hacer una búsqueda exhaustiva para entenderlos.

• Con largas fermentaciones se consigue un pan más digerible y más apto para personas sensibles.